Ayer tuvimos mucha suerte. Por la mañana, pudimos disfrutar del paisaje dibujando, como sugería el taller que ha impartido Juan Carlos Fuentes esta semana. Y vaya si disfrutamos, en total calma, rodeados de sombra, árboles, y buena compañía. A los ejercicios de carboncillo y acuarela, acompañó una buena comida compartida, para reponer fuerzas, y poder visitar con energía la huerta de Antonio y Amparo, que nos enseñaron por la tarde, con tanto cariño. Un día redondo al aire libre, para disfrutar de la sencillez y de lo bello de las cosas cotidianas.
Muchas gracias a todos los participantes. ¡Fue un día precioso!